sábado, 15 de noviembre de 2014

De la bonanza a la crisis, así de simple

No es cuestión de buscar artilugios para "dorar" la crítica situación, máxime si entre los principales minerales que produce el país, la mayoría tiene registro de precio en bajada. El oro ya no deslumbra, apenas brilla y puede que en el transcurrir del tiempo baje algunos puntos más. La minería aurífera en conflicto.

Sin embargo, las cosas que se dan, precisamente en periodos contradictorios, nos hace pensar que deben aprovecharse factores circunstanciales que se observan claramente en la realidad, para entender que hay posibilidades de salir adelante en tiempos malos, con ingenio, creatividad, pero especialmente con planes de previsión adoptados con oportunidad visionaria empresarial.

Mencionar el asunto con relación al oro para señalar el trabajo de una empresa privada como Exportadores Bolivianos (EB), que se dedica a la venta de joyas de oro, plata, piedras preciosas y diamantes. Parece fantasioso hacer referencia a estos elementos justo ahora que bajan los precios de minerales.

Es importante mencionar la vigencia de la empresa EB que tiene dos décadas de trabajo y que incrementó sus ventas de tres kilos (de joyas) a 5.500 kilos, por el volumen esta empresa es la más grande del país y está entre las más importantes de Sudamérica.

Otro detalle sobresaliente corresponde a la relación comercial de la EB con un conglomerado internacional propiedad del industrial multimillonario Warren Buffett. Una alianza que puede anotar en sus ventas cifras de 40 a 45 millones de dólares. Cifras de alto volumen que se relacionan con actividad de joyería industrial en nuestro país.

Lo rescatable es que para mantener un negocio de tal magnitud, no sólo se cubrió el requerimiento de "commodities nativos", una adecuada planificación dispuso la importación de minerales de varios mercados externos, logrando además un equilibrio adecuado entre la compra de material y la mano de obra en la elaboración de las costosas joyas.

La otra visión de rendimiento productivo tiene que ver con el principal objetivo de darle valor agregado a las materias primas que se extraen en el país. El ejecutivo de la EB es muy claro al señalar: "Somos un país con mucho potencial para generar industria y no lo estamos haciendo, seguimos siendo exportadores primordialmente de materias primas y…estos últimos años nos hemos vuelto un país importador".

Una cantidad de datos relevantes están contenidos en un reportaje que publica el suplemento "El Financiero" del matutino La Razón y que nos permitimos incluirlo resumidamente para destacar las posibilidades que existen en materia de industrializar nuestras materias primas si se toman en cuenta algunos elementos determinantes.

Capacidad profesional, decisión y voluntad empresarial, garantías para lograr asociaciones de inversión, visión y previsión para aprovechar tiempos buenos y mantenerse en los malos.

Este hecho interesante es ejemplo de lo que debería planificarse a "gran escala", tomando en cuenta las sugerencias de profesionales y expertos de nuestra minería que mencionan la necesidad de "dar el salto" a la industrialización para utilizar nuestros metales y crear industrias que puedan producir materiales desde los más simples como los de ferretería y que ahora los importamos de mercados vecinos.

Las circunstancias del diario vivir nos dejan algunas enseñanzas, por ejemplo aquella de que "los tiempos de crisis aguzan el ingenio" y el hecho debería abrir opciones para que la crisis de los precios bajos permita a nuestro Gobierno establecer condiciones favorables para incentivar la producción minera en base a un fuerte respaldo financiero, estatal o empresarial, para incrementar los volúmenes de concentrados y dar movimiento a la actividad metalúrgica nacional, de modo que avancemos en ese paso importante de darle valor agregado a nuestros concentrados convertidos en metales.

El siguiente paso, que también debe ser parte de una estrategia abierta a las inversiones, corresponderá a la diversificación de la industria minera, creando centenares de empleos seguros y con posibilidades de mejorar paulatinamente el uso de nuestra materia prima para crear nuevas factorías.

El asunto parecería parte de un sueño, sin embargo y aunque corresponde a muchos años de esfuerzo, lo que ocurre con la EB productora y exportadora de joyas, es una realidad. Lo rescatable debe ser el ejemplo, todo empieza con esfuerzo, pero sobre todo con capacidad que otorga a su vez confianza para emprendimientos de envergadura.

La realidad golpea con dureza, en el rubro de minería tuvimos varios años de bonanza, de buenos precios…pero todo tiene su tiempo y su ciclo, ahora llegan los precios bajos y se vislumbra una crisis que debe ser enfrentada con entereza, capacidad, voluntad política para aplicar medidas de emergencia que nos permitan extraer minerales para producir metales y ganar el valor agregado en una cadena de productividad sostenible.

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